lunes, 27 de diciembre de 2010

Decidida indecisión...

A lo largo de nuestra vida tenemos que tomar muchas decisiones...
Decisiones comunes, corrientes, diarias...



La ropa que nos ponemos.




El programa de televisión que queremos ver.




El libro que podemos leer.




La noticia a la que prestamos atención.



Ir o no ir.
Comprar o no comprar.
Decir o no decir.
Comer o no hacerlo.
Mirar o no mirar.
Correr o no correr.
Si o no.
Lejos o cerca.
Claro o oscuro.
Alto o bajo.
Gordo o flaco.
Blanco o negro.
Grande o pequeño.
Moral o inmoral.
Divertido o aburrido.



Todas ellas decisiones cotidianas que pueden no tener una gran influencia... o quizás si, quizás sus consecuencias nos afecten ese día, o quizás esa semana, ese mes... durante una larga temporada... o quien sabe... quizás de por vida.
Hay decisiones impulsivas... esas que la mayoría de las veces salen mal... esas que muy a menudo no funcionan... esas que nos etiquetan como inmaduros ante otras personas... pero ahora yo digo:
¿Quiénes son los inmaduros?
¿Los impulsivos o los precavidos?
Porque es cierto que los impulsivos llevan a cabo acciones sin pensarlas... pero, y los precavidos? Ellos ni siquiera las llevan a cabo... dudan, piensan, reflexionan... Y el las oportunidades pasan y se pierden, y el tiempo se agota, y no hay forma humana de recuperarlo...
Porque posiblemente los impulsivos se equivocarán, se equivocarán y caerán y tendrán que levantarse para volver a caer, y así hasta agotar sus fuerzas, obteniendo experiencia en el camino, aprendiendo a amortiguar la caída y a coger impulso para levantarse.
Porque hay decisiones complicadas que necesitan ser meditadas, pensando en las consecuencias... pero sin demorarse demasiado, ya que el tren pasa una única vez y hay que aprovecharla.
Es difícil eso de tomar decisiones... ¿verdad?
Suerte que a algunos nos queda un largo camino que recorrer...



Aprendiendo a tomar decisiones ;)

sábado, 11 de diciembre de 2010

Tú...

Hoy quiero comenzar con una palabra, una palabra que aunque no lo parezca entraña un significado oculto.
Tú...
Alguien me dijo que esta palabra podía significar muchas cosas... y he comprendido que tenía razón.
Tú...
Hay varias clases de ellos, con esa palabra puedes hacer referencia a tantas personas... a tu padre, a tu madre, a un familiar, a un amigo, a un conocido, incluso a un extraño... Privándolos de nombre, privándolos de identidad.
Pero quizás, quizás para tí esa palabra signifique algo más, quizás con ella, en algún momento hayas identificado a esa persona especial...
Esa por la que quizás, harías cualquier cosa, solo por ver su sonrisa.
Esa que quizás, en algún momento duro de sobrellevar, estuvo contigo.
Esa que quizás, en algún momento difícil, te sacó una sonrisa.
Esa que quizás, ciertamente, te hizo derramar alguna lágrima.
Esa que quizás, te hizo caer.
Esa que quizás, fue tu única motivación para volver a levantarte.
Esa que quizás, para tí, es diferente.
Esa que quizás, enamora unicamente con su sonrisa.
Esa a la que quizás, heriste en un pasado y ahora te arrepientes.
Esa a la que quizás, nunca pudiste olvidar.
Esa a la que quizás, siempre llevarás contigo, porque significa algo.
Esa que únicamente, con una mirada, te lo dice todo.

Tú...
Porque a tú puedes odiarlo, quererlo, amarlo, despreciarlo, honrarlo, herirlo, perdonarlo, puedes tantas cosas...
Porque tú puede no significar nada, o quizás pueda significarlo todo.
Porque tú es alguien.





Y yo a ese alguien, le quiero <3